Seguramente la mayoría hayamos escuchado algo sobre la marca personal, sobre todo en influencers. Cada vez hay más oportunidades con las redes sociales para dar a conocer nuestras habilidades y experiencias y obtener reconocimiento de terceros. De ahí nace la querida marca personal. Os contamos qué es y cómo construirla.
¿Marca personal?
La marca personal o “personal branding” es la forma en que las personas nos perciben según cómo nos comunicamos, qué acciones llevamos a cabo y qué transmitimos, tanto online como offline. Es decir, la huella que dejamos en los demás, el concepto que tienen de nosotrxs.
Consiste en considerarnos una marca comercial para diferenciarnos y tener éxito profesionalmente a través de nuestra imagen propia y trabajo. Por eso es importante construirla bien y potenciar nuestros atributos diferenciadores para conseguir nuevas oportunidades y permitirnos destacar. Claro que para ello es imprescindible definir nuestro nicho de mercado además de qué y cómo la queremos transmitir. Es nuestra estrategia propia de forma individual.
Construir tu marca personal step by step
Para convertirnos en una marca personal top, no podemos lanzarnos a lo loco. Tenemos que seguir unos pasos clave para que nuestra decisión a medio-largo plazo sea efectiva. ¡Apunta!
1. Define tus objetivos
Tener unos objetivos definidos es clave para no caminar sin rumbo. Como pueden ser muy amplios, es conveniente hacernos preguntas para definirlos como: ¿hasta dónde quiero llegar? ¿Qué quiero conseguir profesionalmente? ¿Dónde me veo en 4 años?
Es recomendable no tener demasiados objetivos desde el principio, es mejor priorizar para poder centrarnos de verdad en pocos. Un truquito para comprobar si tenemos más o menos objetivos bien diseñados es que sean SMART. Específicos, medibles, alcanzables, realistas y cuantificables.
2. Escoge tu target
Igual que los objetivos, determinar nuestro público objetivo también es imprescindible. Generar contenido de calidad es importante porque en general llama la atención, pero tenemos que adecuarlo a nuestro target para que sea efectivo del todo. ¿A quién quiero dirigir mi contenido?
A raíz de nuestros objetivos, debemos escoger el público que nos haga cumplirlos y al que queremos llegar. Con sus características bien definidas.
3. Definir tu mensaje y tono comunicativo
Este paso es el que más o menos determina ya como te perciben las personas que llegan a ti como marca personal, ya que transmitimos implícitamente unos valores, y todo lo que hacemos y decimos comunica. ¿Qué quiero decir? ¿Cómo quiero decirlo?
Este paso es demasiado amplio ya que existen a día de hoy muchas plataformas con características diferentes para comunicarnos. Pero partimos de la base de que el tono debe ir primeramente adecuado a nuestro público.
Aparte del tono elegido, lo recomendable es usar palabras e ideas simples para transmitir el mensaje y que atraigan al target elegido. Todo acorde con nuestra personalidad, es importante ser nosotrxs mismxs, positivxs, creíbles y atraer fidelidad para nuestra marca y mejore el engagement con nuestra comunidad.
4. Diseñar tu imagen corporativa
Cualquier marca personal lleva asociada una imagen corporativa con sus características reflejadas. Es la primera cara que daremos también a las personas que no saben cómo somos, cómo es nuestro contenido o nuestros valores. Es decir, ¿cómo quiero que me vean?
Por eso hay que tener en cuenta algunas cosillas para conseguir una imagen de marca que nos represente de verdad:
- Saber qué conceptos principalmente queremos que las personas reconozcan de nuestra marca.
- Pensar color, tipografía y todo a nivel diseño gráfico, para ajustarlo a nuestra identidad. Ya que podremos provocar sensaciones diferentes tan solo con un color u otro.
- Relacionar algún elemento o logo con nuestro personal branding para que nos reconozcan en seguida allá dónde nos vean.
5. Planifica acciones
Después de tener nuestra imagen formada, ¡es hora de lanzarnos!
Pero tampoco a lo loco, claro. Todas nuestras acciones deben estar planificadas y ordenadas con un sentido y un objetivo. Lo suyo sería planificar en un calendario y establecer los horarios, días y contenidos que aparecerán en nuestras redes sociales, blogs, sitios webs o donde queramos estar. El caso es experimentar y tener en cuenta a nuestro público.
La planificación de las acciones debe ser continua y acorde con nuestros objetivos generales siempre. Poco a poco iremos generando el valor que deseamos e iremos creciendo. Así iremos ganando reputación online que es lo que tendremos que cuidar y mantener.
6. Mide los resultados
Después de nuestra estrategia lanzada, debemos comprobar el impacto en las redes sociales. Medir los resultados siempre es vital para mejorar. Hay muchas páginas que pueden analizar nuestras métricas automáticamente, por ejemplo Google Analytics o Metricool.
Existen muchos aspectos para saber si nos va bien, pero algunos relevantes son:
- Alcance y seguidores. Si hemos conseguido alcanzar a muchas personas con nuestro mensaje y captar seguidorxs. Así sabremos que nuestro mensaje va en la dirección correcta.
- Interacciones y engagement. La capacidad de atraer a las personas de forma sólida con nuestro contenido, y además si han reaccionado y compartido nuestros mensajes.
- Tráfico web. El número de visitas es útil saberlo para ver el impacto real de nuestra marca. Cuánto tiempo pasan viendo nuestro contenido, cuántas personas…
Es importante potenciar nuestra marca personal y estar atentxs para seguir innovando y diferenciándonos de la competencia. Para eso hay que ser constantes y dar contenido interesante, de calidad y original para conseguir hacer match con todxs nuestrxs potenciales seguidorxs.
Todo esfuerzo a largo plazo da sus frutos. ¿A qué esperas? 🙂
